Ser gerente es decidir

En todos los niveles y áreas de las organizaciones los individuos toman decisiones, es decir, eligen entre dos o más alternativas. Pero la toma de decisiones es particularmente importante en el trabajo de un gerente.

Los gerentes cuando planean, organizan, dirigen y controlan se definen como “quienes toman las decisiones”. De hecho, podemos decir que “toma de decisiones” es sinónimo de gerencia.

Todo gerente se esfuerza por tomar buenas decisiones, puesto que la calidad general de sus decisiones gerenciales tiene gran influencia en el éxito o el fracaso de la organización.

Aunque la toma de decisiones se considera habitualmente una “elección entre alternativas”, la toma de decisiones es un proceso completo, no sólo el acto de escoger entre opciones.

El proceso de toma de decisiones abarca una serie de ocho etapas:

1. Identificar un problema.
2. Identificar los criterios de decisión. 
3. Asignar pesos a los criterios.
4. Desarrollar las alternativas.
5. Analizar las alternativas.
6. Seleccionar una alternativa.
7. Implementar la alternativa.
8. Evaluar la eficacia de la decisión.

La toma de decisiones combina aspectos racionales (lógicos, planificados, sistemáticos) y aspectos intuitivos (experiencia, sentimientos, buen juicio acumulado).
El grado de combinación de estos aspectos define distintos estilos de toma de decisiones: directivo, analítico, conceptual, conductual.

Fuente: 
Stephen P. Robbins y Mary Coulter, Administración. Pearson Education. México. 2005.



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